Toda mujer debería ver a un ginecólogo para promover una buena salud. Al salir de la pubertad, cuando los órganos reproductivos maduran, las mujeres deben ser evaluadas regularmente por un especialista en ginecología. Las mujeres deben programar un examen entre las edades de 13 y 15 o cuando se vuelven sexualmente activas.
Un examen permite la inspección del cuello uterino, y una prueba de Papanicolaou permite el examen microscópico de algunas células potencialmente cancerosas. Las mujeres deben someterse a un examen pélvico anualmente, independientemente de que se hagan una prueba de Papanicolaou o no. El médico puede evaluar muchos trastornos del sistema reproductivo a través del examen. Él o ella también pueden realizar pruebas con sangre y cultivos de tejidos.
